¡Calabacín está feliz como una perdiz!
Menuda suerte ha tenido el rubiales de ser adoptado por Patricia y familia. Aunque debe ser reciproco por lo que nos cuentan.
Nos alegramos muchísimo por él y también por vosotros.
¡Os deseamos mucha felicidad y ronroneos!
Y por supuesto agradecer el excelente trabajo que ha hecho su casa de acogida para convertir un gatito tan miedoso en este tigretón. ¡Gracias Tomeu y Elena!